La imagen corporativa es un conjunto de atributos que nos diferencia de los demás, que hace que nuestra marca sea única y por tanto especial a ojos del consumidor y frente a la competencia. Es la expresión física de nuestra marca. Desde el logotipo hasta la web, pasando por una tarjeta de visita o la imagen que plasmamos en medios sociales.

¿Por qué necesito una imagen corporativa profesional?

Emprendedores, nuevas empresas, fusiones entre negocios, ampliación de productos y servicios, empresas que ven cómo su marca decae por falta de presencia, marcas anticuadas, nuevo emplazamiento del negocio… Encontramos numerosos ejemplos en los que llevar a cabo una buena estrategia de imagen supone un elemento diferenciador; en todos estos casos es fundamental contar con una imagen corporativa actualizada y fiel a la marca y los valores que esta representa.

Y cuando hablamos de imagen corporativa debemos prestar atención en primer lugar al logotipo, la imagen de marca. Un logotipo es mucho más que un dibujo aparente, unos colores llamativos o una idea original. Es la representación del alma de tu negocio y de cómo se relaciona con su entorno.

Cuando los consumidores piensan en un determinado producto lo primero que recuerdan es su imagen; el 78% de los consumidores elige un producto por su apariencia, por la imagen que desprende. Cuando hablamos de imagen de marca es indiscutible que el logotipo, como rostro de la compañía, nos viene a la mente en primera instancia, gracias a lo cual detectaremos su presencia en cualquier emplazamiento comercial, soporte publicitario o medio de comunicación.

Si sabemos que los consumidores se relacionan mejor

con las marcas que poseen una buena imagen,

¿por qué no mejorar esa relación mostrando nuestra mejor cara?

Apostar por una correcta imagen de marca nos aporta innumerables beneficios: una mayor presencia en el mercado, mayor conocimiento de nuestros potenciales consumidores, sensación de confianza y fiabilidad ante nuestros clientes, fortaleza ante un mercado en constante cambio, aceptación social…

El legendario diseñador Paul Rand decía “el logotipo deriva del significado de la calidad de lo que simboliza y no de otra manera”. Un logotipo es realmente bueno cuando representa a una empresa, a una marca que realmente tiene valor.

Y tu marca, ¿tiene valor?